El Banco Central Europeo ha resuelto las dudas sobre su postura sobre la política de reparto de dividendos de las entidades más significativas de la zona euro, una vez que desde el pasado mes de noviembre ejerce la supervisión única sobre 120 bancos. Y su recomendación expresa es que sea una política conservadora, incluso si se trata de bancos que ya han adaptado al 100% sus ratios de solvencia a las exigencias de Basilea III, plenamente operativas en enero de 2019. “Las entidades de crédito deberían basar sus políticas de dividendos en supuestos conservadores y prudentes, de modo que, tras su distribución, puedan seguir cumpliendo los requerimientos de capital actuales y prepararse para cumplir requisitos de capital más exigentes», aseguró ayer Danièle Nouy, presidenta del consejo de supervisión del BCE, a través de un comunicado.
Fuente: Cinco Días