El buen funcionamiento de la economía requiere confianza, y esta se basa en la calidad de la información contable, entre muchos otros aspectos. La información que suministran las empresas es vital para accionistas, analistas, prestamistas y otras partes interesadas. Sin embargo, y especialmente en años de crisis económica, hay empresas que ofrecen información contable engañosa y acaban ocasionando graves perjuicios a los que han confiado en ellas.
Fuente: La Vanguardia