Ya hace meses que la nueva normativa SEPA entró en vigor, sin embargo, según asegura un estudio realizado por Datisa, está siendo un proceso realmente confuso y difícil para las pequeñas y medianas empresas. La aprobación de los nuevos trámites en la SEPA pretendían facilitar los procesos de facturación y negocio entre clientes de diferentes países de Europa, pero las pymes han tenido dificultades y han cometido varios errores en los cobros y en los pagos.
Fuente: Cinco Días